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miércoles, 8 de mayo de 2013

guia para hacer monólogos



Sois muchos los que habitualmente entráis en esta web buscando ayuda para escribir vuestro monólogo, por eso mi amigo David Martín me ha pedido de nuevo que escriba algunos consejos a la hora de trabajar como monologista; desde el trabajo con el texto hasta la primera representación.

Como siempre será una “guía rápida” para no extendernos mucho. Y me gustaría hacer hincapié en que está basado en mi experiencia personal, sin que necesariamente lo que escriba aquí tenga que ser una “realidad universal”, aunque en algunos casos lo he constatado con otros compañeros de profesión.

Supongamos que ya tienes un texto del que estás totalmente convencido de su total viabilidad para hacer reír. Ahora te falta ser gracioso tú, y eso es lo que vamos a trabajar en esta guía. Comenzamos…

1º Ensayar.

Ya sé que dedicar el primer punto al ensayo puede sonar a obvio, pero es bueno recordar que los monologistas más famosos no están donde están por casualidad. Este es su secreto: Ensayo, ensayo y más ensayo.

Los ensayos son indispensables a la hora de interpretar para un público no dejes nada al azar. En pocas palabras:

“Lo harás tan bien como lo ensayes”

Pero tampoco seas tan rígido que no puedas sobreponerte a los imprevistos.

“Estamos actuando frente a un público y el público puede reaccionar de una manera diferente a lo que esperábamos. Cada público es un mundo.”

En definitiva: mente abierta y alerta.

Es recomendable, realizar muchos ensayos por tu cuenta. Incluso grabarte con una videocámara y échale un vistazo después. La cámara no miente, te enseñará tu monólogo tal y como lo has concebido.

Reúne a algunos amigos o familiares y actúa para ellos. Esto es una buena idea porque te dará la sensación de un público de verdad, y podrás preguntarles con sinceridad cual es su opinión de tu trabajo.

“Interpretar monólogos es una habilidad empírica mientras más lo hagas mejor lo harás”.

2º Nuestro juez interior.

Hay personas que a nuestro punto de vista son graciosas y otras la verdad no tanto. Pero cuando nos subimos a un escenario esas reglas pueden cambiar porque es el público el que decide, no nosotros.

Hay algunos humoristas que trabajan en la Paramount Comedy España a los que yo personalmente no les veo gracia ninguna, pero trabajan en televisión y semanalmente tiene actuaciones en diferentes locales de comedia, y eso es porque, conectan con el público. Este detalle a veces es suerte, a veces es experiencia, o simplemente cierta habilidad o intuición que tenga el monologista.

Solo te cuento todo esto para llegar a esta idea: NO TE PREJUZGUES. Cada uno es como es. Solo tienes que encontrar tu punto cómico.


3º El Ego.

En este trabajo se trata de ir mejorando poco a poco. El mejor consejo que alguien te puede dar es: “Reflexiona sobre tus interpretaciones”. No te creas el mejor cómico del mundo cuando salga bien, ni tampoco te machaques si fallas. Es importante que tengas en cuenta esto si quieres mantener tu mente sana.

En general que una actuación salga mal o bien no depende solo del monologista, también influyen: el público, las cuestiones técnicas y otros factores pueden encumbrar tu actuación o desbaratarla. Debemos ser conscientes de todo esto y descubrir lo que nos ayuda y lo que no. Y sobre todo separarlo de lo que es “nuestra actuación” a la hora de reflexionar sobre ella.

Repito: “Interpretar monólogos es una habilidad empírica mientras más lo hagas mejor lo harás”.

4º Hacer reír es nuestro objetivo.

El objetivo de un monólogo cómico es provocar gran cantidad de risas, si no lo consigues, no puedes dar por cumplido tu objetivo, así que, lo mejor que puedes hacer en estos casos es llevar a tu monólogo a la mesa de trabajo, repasarlo y ver los puntos flojos del texto, para mejorarlos o eliminarlos.

¿Y qué hago para mejorar o eliminar estos puntos flojos?

Bien. Hay muchas cosas que mejorar en un monólogo, tanto a nivel de texto como a nivel interpretativo. Todas estas cosas mejoran con la práctica, pero también es bueno empaparse de las cosas le funcionan a otros monologistas, es decir: Ver videos y asistir a actuaciones de otros profesionales.


5º La risa es contagiosa. Interactúa con el público. ¡Gánatelos!

No te descubro nada nuevo cuando te digo que la risa es pegadiza y si consigues que se escuchen risas, es casi seguro que tu público se contamine poco a poco de ellas.

Cada público es totalmente diferente al anterior y depende de lo implicado que este el público en tú monólogo, para que puedas usar estos recursos.

Un ejemplo:
Haces algún chiste del poco sexo que hay en tu vida últimamente, y alguien o un sector del público se ríe, es un buen momento para decirles: “Veo que, vosotros tampoco tenéis sexo” Ya has conseguido que una parte del público se identifique contigo y te habrás ganado su complicidad.

Sería muy difícil exponer aquí todos los trucos que puedes usar para conectar con el público. Tendras que descubrir los que te funcionan a ti.

Mi consejo: Asiste a actuaciones en directo, haciendo esto no solo te ayudaras a ti mismo si no que además ayudaras a la industria.

“Un compañero mío usaba al público cada vez que perdía el hilo de lo que estaba contando, les preguntaba: ¿Por dónde iba?”

6º Crear imágenes.

Esta es una técnica actoral de interpretación y memoria. Cuando tenemos algo muy claro en nuestra cabeza decimos que; “Lo vemos”. Eso es porque tenemos una imagen muy clara en nuestra cabeza de lo que queremos transmitir.

Normalmente es más fácil para nosotros hacernos imágenes en nuestra cabeza sobre cosas que nos son familiares, objetos, personas, lugares, situaciones, etc. El problema viene cuando tienes que inventarte imágenes para algo que no tiene porque ser real, como es tú monólogo. La asociación de imágenes viene a través del ensayo coge imágenes familiares defórmalas y adáptalas para las necesidades de tú monólogo.

Muy bien ¿y esto de la imágenes para qué sirve?

Bueno, como ya hemos dicho antes cuando tienes algo claro, ves una imagen nítida en tu cabeza. Mientras más clara sea esta imagen mejor y con más detalles podrás transmitir esa idea, que en este caso es tu monólogo. Y por supuesto más claramente llegaran esas imágenes a los espectadores.

También tiene una ventaja más si construyes imágenes claras, tu cerebro las recordará mejor. El cerebro humano funciona mejor recordando imágenes que recordando texto.

Como última nota diré que la técnica de las imágenes funciona mucho mejor con ideas sencillas.

7º Ser natural.

Ser natural supone el 51% del éxito de una actuación. Este es uno de los puntos más importantes y donde flojean los monologistas que están empezando. Por otro lado esto es totalmente comprensible ya que solo se logra ser natural por medio de la práctica del oficio.

Si el monologista trasmite nervios, dudas, o se equivoca con frecuencia el público estará más atento a eso que a la propia actuación.

Como ya he dicho ser natural es una capacidad que se genera con la práctica, así que no pierdas la oportunidad de realizar tu monólogo una y otra vez, hasta que controles todos los cambios de ritmo, inflexiones, chistes, etc.

Me vuelvo a repetir: “Ser monologista es una habilidad empírica mientras más lo hagas mejor lo harás”.

8º Innovar.

Siempre es bueno aportar a tus monólogos cosas distintas, y sobre todo elementos que te hagan sentirte cómodo y te ayuden a tu interpretación, y si además consigues que sea un elemento interesante, diferenciador o novedoso, has dado en el clavo 100%.

Vale, sé que estamos hablando de monólogos tipo “stand-up” lo que en España conocemos como “El club de la comedia”. Que viene a ser: Un Monologista, un micrófono y el público. Pero saliéndonos un “pelín” de ese formato tenemos a grandes cómicos de “Stand-up comedy” que han aportado cosas nuevas. Aquí os dejo algunos ejemplos:

Gila: Quien no conoce este magnífico cómico español, que nos hacía reír con sus llamadas telefónicas. En este caso el Teléfono era un constante en sus actuaciones y se caracterizaba con un traje según la ambientación del monólogo que fuera a representar. Me encantaban sus monólogos sobre la guerra.

Gila : http://www.youtube.com/watch?v=SiHSxi2eiNc

Manu Sánchez (Manu): Un gran cómico andaluz, que ha hecho de su acento una marca de la casa, aunque para mi gusto a veces peca de ser demasiado marcado. En sus monólogos dentro del programa “De la mano de Manu” suele usar una pizarra para ilustrar y desarrollar sus ideas. A mi juicio es un elemento muy acertado por que le ayuda a concentrarse y dar pie a la improvisación.

Manu Sánchez: http://www.youtube.com/watch?v=WV7k9sj0USw&feature=related

Alex O’Dogherty: Quizás sea más conocido por sus actuaciones tipo “stand-up”, pero tiene una serie de skech´s/monologos muy divertidos en los que toca una guitarra.

Alex O’Dogherty: http://www.youtube.com/watch?v=9gx882CEdLg



Micky McPhantom: Monologista cómico de origen argentino que usa técnicas de Beat box y ventriloquia en sus monólogos, con eso, y con su gran habilidad para caracterizar su voz, capta rápidamente la atención del público de una manera muy elegante.

Micky McPhantom: http://www.youtube.com/watch?v=nfUisKWuYn4&feature=fvw



Otros: Existen algunos cómicos que usan otros elementos. Como ejemplo más cercano tengo un amigo que usa un cajón flamenco para darle ritmo a su actuación. Tengo otros que se caracterizan y hacen sus monólogos a través de un personaje. Básicamente es echarle imaginación y sobre todo ser consciente de que todo esto es para ayudarte en tu actuación.

Existen muchos más cómicos que usan elementos como ayuda a sus actuaciones y no los he nombrado aquí, sería imposible conocerlos a todos.

9º El Oficio.

Ser monologista al igual que cualquier otra profesión relacionada con las artes escénicas no es nada fácil, requiere muchas horas de preparación y ensayo antes de ponerte delante de un público. Como ilustración del trabajo de un artista nos sirve un Iceberg, lo que se vé a simple vista es solo una pequeña porción, la mayor parte está sumergida y esa es la que corresponde con el verdadero trabajo de un artista.

También hay que tener en cuenta que los monologistas que trabajan habitualmente en televisión son solo unos cuantos. La gran mayoría están siempre con el coche de arriba abajo para ir a los bares o Pub´s donde actúan, y en estos sitios no todo es tan “Glamouroso” como en televisión.

Por otro lado también diré, que realmente es un trabajo donde se disfruta, sobre todo cuando te has encontrado con un público con el que has conectado perfectamente.

Y como dice el compañero Yago: “Nunca te desanimes ese es tu peor enemigo, de las buenas actuaciones se aprende pero de las malas incluso más.”

10º Por último: Un secreto.

En este último punto solo me queda deciros un secreto que os ayudará mucho en vuestro oficio de monologistas:

“Todos estábamos nerviosos la primera vez que nos pusimos delante de un público”

Es más; incluso los artistas con mucha experiencia se siguen poniendo nerviosos. Los nervios son parte de este trabajo, acéptalos.

Ah! Y esto es importantísimo: Disfruta de tu actuación.

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